10 jul 2009

LA NIÑA QUE SOÑABA CON SER FELIZ


La comunicion entre madre e hija no era muy buena ya que no habían dos posturas, solo había la postura de su madre, eso de que se hace lo que yo digo porque si.


Aun sabiendo la contesta, siempre intentaba explicar el porque le apetecía hacer otras cosas con sus compañeras de clase, pero para ella es que no tenia decisión propia que yo solo hacia lo que las demás por quedar bien.


En fin, se acabo el curso y seguía sin poder comunicarme con sus compañeras fuera del colé.


Pero en ese momento no le dio demasiada importancia ya que sus veranos los pasaba con la persona que le habían aportado a su vida, con la única persona a la que no se cansaba de decirle cuanto lo queria, esa persona era su abuelo,su padre, su amigo, su DIOS.


Lo quería con locura y la verdad es que ella era la niñita de sus ojos, su abuelo padecía una enfermedad por la que no podía trabajar, así que se dedico a pasar el rato con los animales, no me refiero a los vecinos. Me refiero a las cabras y también compro un burro para que su nieta pudiera ir con el cuando subía las cabras al monte.


Con su abuela no tenia ese mismo cariño ya que su abuela es una persona un tanto seca, no le gustan las muestras de cariño, ahora piensa que quisas nunca las tuvo y no sabia ser al menos agradable.


Sus tres meses de vacaciones no le daban para mucho, ya que el resto del año no podía ver a su abuelo.


Pero esos tres meses los aprovechaba al máximo y tenia a migas con las que solía hacer excursiones a la montaña e ir a jugar a la cancha. Claro que su madre no lo sabia, se quedo con una frase que su abuelo utilizaba muy, muy amenudo es la de ojos que no ven corazón que no siente. Y tenia que darle la razón ya que la temporada que estuvo con los ojos vendados su corazón no sitio nada.


Como todos los años se terminaba el verano y para ella era muy duro ya que dejaba atrás a su abuelito del alma, ese que daba sin esperar nada a cambio, a ese que no se cansaba de darle besos,se despidieron la noche anterior ya que ninguno soportaba las despedidas, por lo que cuando se levanto por la mañana su abuelo se habia marchado con los animales a ella se le quedaba un vació inmenso en su interior.


Al subirse al avión solo podía pensar en su abuelo y en afrontar nuevamente la situacion en su casa, con sus padres sus hermanos.


Al recogerme en el aeropuerto me daba dos besos y le preguntaba como había visto a sus abuelos y al llegar a casa se terminaron las conversasiones y empezaba su pequeño calvario.




4 comentarios:

  1. ALMENOS ESA NIÑA GUARDA UN HERMOSO RECUERDO EN SU CORAZÓN DE MUCHOS MOMENTOS Y DÍAS FELICES, ASÍ QUE EL SUEÑO DE SER FELIZ A MOMENTOS DEJABA DE SER UN SUEÑO PARA SER REAL.

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  2. Nadie nunca es infeliz del todo, ni busca la felicidad eterne, pero si que nos gustaria ser felices con las personas que han marcado un antes y un despues en nuestras vidas.

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  3. Muy bello tu relato.
    la felicidad no la dan los demás tiene que estar en ti.
    Besitos y amor
    je

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  4. Gracias Sede, pero yo creo que la felidad esta en ti pero si no la recibes del resto de personas, no es de gran ayuda.
    Besazos y mucho amor para tu

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